Se puede rajar del jefe en Féisbuc: ¡Me gusta esto!

Se ve que en Estados Unidos estaban pendientes del caso NLRB contra AMR. Se lo desciframos: la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB), una agencia independiente del Gobierno yanqui que hace de policía de la práctica laboral, demandó a American Medical Response (AMR) por despedir a una empleada por rajar de su jefe en Féisbuc. Según NLRB, los comentarios «negativos» de la empleada sobre un superior que le negó representación sindical forman parte del derecho a la libertad de expresión y bla bla bla. Al final, los contendientes han llegado a un acuerdo extrajudicial que incluye la readmisión de la empleada.

El caso sienta un precedente importante para aquellos que han perdido el curro por una indiscreción en Internet, y que se ve que empiezan a ser legión. Porque mucho se habla de empresas que ojean el perfil en las redes sociales de sus candidatos; pero pocos parecen imaginar que esas empresas seguirán acechando después de contratarles.

Aunque haga tiempo que nos comuniquemos más por teclitas que a oralmente, el contenido de nuestra conversación sigue siendo el mismo. Nos sale la bilis por los dedos. Y todavía no nos hemos acostumbrado a que en Internet, a diferencia de la troposfera, las palabras NO se las lleva el viento. Quedan ahí, en toda su maledicencia, y con todas tus faltas de ortografía.

Pues bien: la buena noticia es que, hasta que inventen las corrientes de aire en la caché de Google, por ahora, al menos en EE.UU., tenemos carta blanca para rajar. ¡Qué bella época, en que algo tan vil como la irresponsabilidad verbal se tapa con una excusa tan bonita como la libertad de expresión!


--------------------------------------------------------------------------------

Comentarios