Polémica por el premio que otorgarán a Chávez por sus valores democráticos

"¡Viva el pensamiento crítico, abajo el pensamiento único!", exclamó Hugo Chávez y el público, reunido en la explanada de la Universidad de La Plata, le respondió agitando banderas con la imagen del Che Guevara y pancartas que deseaban la muerte a los "desinformadores, lacayos del Imperialismo".

El presidente de Venezuela recibió el premio 'Rodolfo Walsh' de periodismo, en virtud de "su aporte a la comunicación popular y en defensa de las libertades". La ceremonia de entrega congregó en el campus a un sinfín de movimientos sociales y políticos afines al Gobierno de Cristina Fernández, entre los que destacaba 'La Cámpora', el grupo que dirige Máximo Kirchner, el hijo mayor de la presidente y de su fallecido esposo Néstor Kirchner.

En la tarima, flanqueando al caudillo bolivariano, estaban los embajadores de Cuba y de Irán, a los que Chávez definió como "los héroes en la lucha contra el imperialismo y en la defensa de la libertad de los pueblos". La multitud saludó a los diplomáticos dando vivas a Teherán y a La Habana.

Alrededor del estrado montaban guardia los militantes de 'Quebracho', un grupo de choque que ha cobrado fama por sus actuaciones violentas en la capital, en las que suelen atacar al comercio y prender fuego a vehículos de alta gama.

Inexplicable
El premio concedido al ex teniente coronel, que en los doce años que lleva en el poder ha clausurado 34 radioemisoras, lleva el nombre de un periodista y escritor, a quien la Dictadura hizo desaparecer por desafiar los bandos que amordazaban a la prensa. Del sector donde se hallaban los estudiantes surgían gritos contra el diario Clarín, que no salió a la venta el domingo pasado, por un bloqueo a su imprenta.

Al recibir la placa de bronces, el invitado se llevó la mano al corazón y dijo: "recibo esta distinción vestido con el ropaje de la humildad y con la promesa de ser fiel hasta la muerte con los principios de la libertad". A continuación, el orador señaló que "en Venezuela hay una nueva dinámica de información, que libera a las clases oprimidas del monopolio que ejercían las grandes corporaciones mediáticas".

La decano de la Facultad de periodismo, Florencia Saintout, quien presidió la ceremonia, advirtió que el galardón que se le concedió a Chávez "no es un premio neutral ni aséptico". Con la voz quebrada por la emoción, la doctora en Ciencias Sociales expresó: "cuando el pueblo se expresa, los pocos dueños de la verdad rugen al perder la hegemonía de la palabra".

Uno de los miembros de la comitiva del laureado huésped, dijo a la televisión venezolana: "ya pueden verter su veneno en Caracas, esos que dicen que Hugo es un dictador".

Esfuerzo en vano
Durante toda la mañana, numerosos periodistas y políticos trataron de disuadir al comité, formado por alumnos y profesores, de colocar a Chávez en el mismo pedestal que ocupan figuras descollantes del periodismo como Ignacio Ramonet (de Le Monde Diplomatique), Tomás Eloy Martínez, Jorge Lanata o el propio Rodolfo Walsh, a quien la Dictadura hizo desparecer luego de que publicara su famosa Carta de un Escritor a la Junta Militar.

"Sería un bochorno para la universidad y para Argentina situar a un mandatario con nula vocación democrática en ese rango... Ojalá que los estudiantes y el plantel académico se replanteen su decisión", expresó el periodista Hugo Solis. Todo fue inútil.

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