Las urnas arrollan al PSOE

Y tanto que iba a ser una mala noche para el PSOE. El PP ha logrado una victoria arrolladora en estas elecciones autonómicas y municipales donde los socialistas han pagado muy caro la gestión de la crisis y los cinco millones de parados. El castigo de los votantes a Zapatero es contundente cuando restan poco más de nueve meses para las generales.

Los datos hablan por sí solos. Con el 69,91% de los votos escrutados, el PP obtiene el 37,34% y el PSOE, el 27,84%. La diferencia ronda los 9 puntos, casi el doble de lo que lograron los 'populares' en 1995 cuando 'adelantaron' un año antes el cambio signo que luego se dio en las generales de 1996. En 2007 ya venció el PP, pero entonces la distancia entre ambos era de apenas 7 décimas (35,62%-34,92%).

El descontento con el PSOE y, posiblemente la movilización del 15-M, han dado alas a Izquierda Unida que, por fin, saborea una gran noche electoral. Con ese escrutinio, obtiene un porcentaje del 6,30%, cuando en 2007 se quedó en el 5,48%.

En unos comicios marcados por la crisis, los cinco millones de parados, la indignación del movimiento 15-M y la participación de Bildu y, según avanza el escrutinio, los 'populares' están obteniendo un gran resultado a costa de un PSOE que se da un batacazo en casi todo el país.

A falta de decidirse el poder autonómico y municipal, la lectura a estas horas es que el PP ha pintado de azul el mapa y prepara lo que puede ser el desembarco de Mariano Rajoy en La Moncloa en marzo del próximo año.

La gran duda es qué pasará en Castilla-La Mancha y Extremadura, sus feudos históricos. En ambas se concentra gran parte del foco informativo y, según avanza el recuento, se hace más evidente que todo se decidirá por un puñado de votos. En otras autonomías como Aragón, Baleares o Asturias también invita a pensar que cambiará el color del gobierno.

El pesimismo en el PSOE era evidente desde el primer momento de la noche. Elena Valenciano ha anticipado que "no será una buena noche" tras consultar los datos orientativos que manejan en Ferraz. "Esta directametne relacionado con la crisis. Entendemos que existe un malestar colectivo", ha apuntado, informa Manuel Sánchez.

Los populares están atónitos por los nueve puntos de diferencia que sacan al PSOE con el 70% del recuento. Subrayan que el mejor resultado hasta ahora fue el de 1995, con una diferencia del 4,5% en favor del PP, cuando faltaba un año para su victoria de 1996, informa desde Génova Carmen Remírez de Ganuza.

El PP arrebataría al PSOE los gobiernos autonómicos de Castilla-La Mancha, Baleares y Asturias si el partido de Francisco Álvarez Cascos pactara con los populares.

Al 10% de los votos escrutados, el PP obtendría la mayoría absoluta en Castilla-La Mancha, con 26 de los 49 diputados que forman su parlamento.

En Baleares, al casi el 10 por ciento del escrutinio, el PP también lograría la mayoría absoluta, con 33 de los 59 escaños de la Cámara autonómica, en tanto que en Asturias, los populares y el Foro por Asturias, de Álvarez Cascos, sumarían 23 diputados frente a los 22 del PSOE-IU.

En Extremadura, con el 8 por ciento escrutado, el PSOE obtendría 31 diputados y podría seguir gobernando la comunidad con el apoyo de Izquierda Unida, que rompe el bipartidismo en la Asamblea regional.

Los 29 diputados que lograría el PP en Aragón, al 25 por ciento del escrutinio, no serían suficientes para gobernar en solitario y podrían reeditarse los actuales pactos de gobierno.

También podría mantenerse el acuerdo del PSOE y el PRC en Cantabria, aunque el PP es el partido más votado, con 19 diputados, frente a los 29 que suman la alianza de socialistas y regionalistas, según el 12 por ciento de los votos.

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