Este lunes, los indignados propusieron –en protesta por la rebaja del 80% del abono de transporte a los peregrinos de la JMJ, y la subida del 50% del billete sencillo- que quien no estuviera de acuerdo con esta
‘discriminación’, se colara en el metro sin pagar. Sin duda, una medida radical y seguramente poco efectiva, que ha disgustado a muchos sectores. Entre ellos, por supuesto, al PP. Sus miembros han expresado su desacuerdo con esta medida de protesta, pero destaca especialmente lo dicho por el secretario general de Nuevas Generaciones de Alcobendas, Félix Casanova.
A través de su cuenta de Twitter, dijo, al conocer la notica: "Pegaré con un palo en la nuca al primero que se cuele en el metro. También estoy indignado y mi indignación me permite saltarme leyes y normas". Y entonces, se armó. Una gran parte de usuarios de la red social se lanzaron contra él, tildándolo de "violento", reprobando sus palabras.
Félix Casanova contestó a cada una de las críticas, escudándose en que con sus palabras no estaba advirtiendo a los indignados de que les agrediría si consumaban su amenaza, sino que era una "ironía". "No entendéis la critica. El tweet denuncia lo peligroso que es que cada uno se tome la justicia por su mano pasándose la ley por el forro" aseguraba a los pocos minutos. Pero las críticas continuaron llegando, y Casanova tuvo que explicarse decenas de veces. "Ellos pueden porque son indignados, ¿entonces yo también puedo hacer eso porque me considere indignado?" le preguntaba a otro usuario.
Incontables son las veces que el joven dirigente del PP trató de matizar lo dicho, sin modificarlo: "Hay que leer entre líneas" pedía, "De todas formas buscaba crear debate y visto lo visto lo he conseguido". Aún así, insistía: "No apelo a la violencia. Es un comentario exagerado para explicar mejor la crítica. En Facebook no hubiera pasado", se lamentaba, quejándose del escaso espacio que deja la red social para explicarse.
Casanova se mostró voluntarioso, y contestó incluso a las críticas maleducadas: "No es un comentario desafortunado porque no tiene una intencion literal, sino justo todo lo contrario. ¿Lo entiendes?" le respondía a un usuario. "Nadie puede tomarse la justicia por su mano en un estado de derecho. Ni indignados, ni Rouco, ni nadie".
"El comentario no tenía una intención literal. Cuando digo que me muero de hambre no lo hago de forma literal. ¿ya?", intentó zanjar. Pero ya era tarde.
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