Plan para optimizar la colaboración entre las fuerzas policiales

El nuevo comisario de Policía de Santiago, Simón Enrique Sabariz Rolán, mantuvo ayer su primer contacto institucional con el alcalde compostelano, Gerardo Conde Roa. Ambos analizaron la situación de la capital gallega en materia de delitos y coincidieron en que continúa siendo una ciudad tranquila y con bajos índices de delincuencia.

"Santiago é unha cidade moi tranquila, sen prexuízo de feitos puntuais que xeran algunha inquietude", indicó el regidor compostelano tras su encuentro con el nuevo comisario, que calificó de "cordial".


Este encuentro se produce en un momento en que la seguridad ciudadana está en el centro de la polémica por la oleada de robos cometidos en el último año y medio en Compostela.

De hecho, comerciantes del casco histórico ya mantuvieron una reunión con el delegado del Gobierno, Miguel Cortizo, y mantendrán otra esta misma semana con el juez decano.

Conde Roa agradeció la "disposición e ánimo de colaboración" de Sabariz y se comprometió a estudiar fórmulas para mejorar aún más la colaboración entre la Policía Nacional y la Local, complementando servicios allí donde sea posible y "evitando duplicidades".

Sobre la dotación de agentes de la Policía Nacional, Conde Roa recordó que "falta unha parte da plantilla por cubrir", si bien reconoció las dificultades que este tema entraña en un período de "certa transición" como este, en alusión a la convocatoria electoral de noviembre. En cualquier caso, indicó que "seguiremos falando deste tema e veremos se se pode solucionar nos vindeiros meses".

local@elcorreogallego.es


botellón: Tolerancia cero

Preguntado por el botellón, el alcalde apuntó que se seguirá con la "identificación de menores e da xente que produza alteracións da orde". Cree que "de momento vanse dando resultados", si bien estima necesario esperar para hacer balance. "O que quixemos foi enviar unha mensaxe á sociedade de que hai tolerancia cero co botellón e consumo de alcohol nas rúas", dijo. Recordó que las identificaciones y sanciones forman parte de una "política máis ampla", que incluye una labor de prevención y concienciación.