La huelga general del 14 de noviembre convocada por los sindicatos contra la política "suicida" de Mariano Rajoy ha empezado sin sobresaltos y según el guión previsto. Los sindicatos afirman que el paro ha tenido un seguimiento "masivo" durante la madrugada. Lo han cifrado entre el 82% y el 90% de los trabajadores. Los índices de consumo de energía, un buen indicador del seguimiento de la huelga, reflejan un apoyo menor que el pasado 29-M y más en línea con el 29-S de 2010. Al menos 42 personas han sido detenidas en distintos puntos de España en relación con la huelga, según la Dirección General de la Policía. En la última huelga, a la misma hora, el número de detenidos ascendía a 58. Ha habido hasta el momento al menos 13 heridos, cinco de ellos miembros de la Policía. En Valencia, la policía ha detenido a las 7.40 a diez miembros de un piquete que cortaban una avenida, tras un altercado en el que un agente ha resultado herido. En cuanto al paro según sectores, los sindicatos han subrayado que la huelga está teniendo un efecto poderoso en las industrias siderúrgica, química, del automóvil y de la construcción. En Madrid, la central de abastos, Mercamadrid, ha estado casi paralizada, y a primera hora de la mañana los autobuses de las cocheras de la capital que cubren los servicios mínimos han salido sin problemas, fuertemente escoltados por la policía. Normalidad en el aeropuerto de Barajas. La central de abastos de Barcelona, Mercabarna, también ha estado casi paralizada, y los partidos políticos catalanes -a excepción del PP- no harán campaña electoral durante esta jornada de huelga.
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