Los 10 mejores parques naturales de España

España tiene un total de 15 parques nacionales. Unos son de montaña, otros marítimos, varios volcánicos. Los hay declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y nombrados zona de especial protección para las aves. Pero, ¿sabes cuál es el más antiguo de todos? ¿Y el más visitado? ¿Y el más grande? Descubre los secretos de los más bellos territorios españoles y las razones por las que debieras visitarlos cuando tengas oportunidad. Aunque nos hemos dejado 5, aquí van los 10 mejores parques naturales de España.

Ve tomando nota de estos consejos de la periodista y bloguera Cristina E. Lozano de Viaja en mi Mochila, que sabe un rato sobre ir a la montaña.


Parque Nacional del Teide, Canarias

El Parque Nacional del Teide es a la vez el más alto, visitado y probablemente polifacético de España. Fue escenario de películas como The Fast and The FuriousHace un millón de años y Furia de Titanes; ha sido sala de espera para contactos extraterrestres que o nunca se produjeron o nadie ha podido probar; y resulta estar hermanado con el Parque Nacional Rapa Nui de la Isla de Pascua. Con semejante currículum vitae y siendo además Patrimonio de la Humanidad, no es de extrañar que más de tres millones de turistas se cuelguen de las faldas de su volcán cada año.
No obstante, quien tenga la suerte de visitar las Islas Canarias que sepa que el Parque Nacional del Teide no es su único parque nacional. TimanfayaGarajonay y Caldera de Taburiente también hicieron méritos más que suficientes para ostentar semejante denominación. Todos y cada uno de ellos bien merecen una visita. De hecho, los tres se encuentran en el top ten de parques nacionales más visitados de España.


Parque Nacional de Picos de Europa, AsturiasCantabria y Castilla y León

AsturiasLeón y Cantabria comparten desde 1918 el que fuera primer parque nacional de España. Casi 90 años después de su bautismo como zona protegida, este hábitat de osos pardos y urogallos sigue siendo uno de los puntos más visitados de la cordillera cantábrica, y el segundo parque nacional en visitas solo por debajo del Parque Nacional del Teide. Más de un 1.800.000 personas se animan a perseguir sus cumbres cada año a lo largo y ancho de sus 64.000 mil hectáreas, según los datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente de España.

Parque Nacional de Monfragüe, Extremadura

Paraíso para los amantes de la ornitología, esa podría ser una buena definición del Parque Nacional de Monfragüe, el tesoro mejor guardado de la provincia de Cáceres. Hasta el Robe hizo mención en una de sus letras de sus majestuosos buitres negros. En estos momentos, casi 300 parejas de buitre negro conviven allí con unas 12 de águila imperial, 30 de cigüeña negra, y 35 de alimoche. ¿La rapaz más numerosa? El buitre leonado del que ya se cuentan más de 1000 ejemplares. Por si esto fuera poco, los cauces del Tajo y el Tiétaracunan infinidad de barbos, cachos y carpas, y en sus riveras corren culebras, lagartos, ranitas y tritones. En total, más de 200 especies vertebradas campan a sus anchas por este hermoso lugar de Extremadura.

Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, Madrid y Castilla y León

El cuarto parque nacional más grande de España se encuentra entre Madrid y Segovia. Once ecosistemas diferentes conviven en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, un paraje que cuenta con más de 1.500 plantas autóctonas repartidas en 33.000 hectáreas. Por sus terrenos corren ciervos, jabalís, gamos, tejones y grandes rapaces como el águila imperial. Estos números no son cosa de broma. Solo a nivel animal, en este enclave español están representadas el 45 por ciento de las especies animales que existen en el país y el 18 por ciento de las europeas. Ahí es nada.

Parque Nacional del Archipiélago de Cabrera, Islas Baleares

Aunque Canarias sea el  archipiélago español con más parques naturales, las Islas Baleares también tienen sus espacios protegidos. El valor del Parque Nacional del Archipiélago de Cabrera radica en su virginidad, prácticamente absoluta debido a su relativo aislamiento del resto de islas y el continente. Sus fondos marinos son una delicia que muchos buzos sueñan con contemplar. Si eres uno de ellos no olvides solicitar permiso al Govern de les Illes Balears con al menos un mes de antelación.

Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, Aragón

Bosques de coníferas, glaciarismo y paisajes cársticos son algunos de los elementos que llegan buscando los amantes de la naturaleza a esta zona de los Pirineos. El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido tiene más títulos que un catedrático: Patrimonio de la Humanidad, Reserva de la Biosfera, Zona de especial protección para las aves (ZEPA), Diploma Europeo. Sus 15.608 hectáreas de impresionantes paisajes los merecen justamente. Cuando te animes a visitarlo vete con sigilo y los ojos bien abiertos, quizá puedas ver especies protegidas como el sarrio, el quebrantahuesos, el gorrión alpino o la marmota.

Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici, Cataluña

Si te pareció hermoso Ordesa y Monte Perdido, espera a ver el Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici. Este enclave natural del Pirineo catalán, mucho menos concurrido que su vecino (se calcula que Aigüestortes recibe 329.000 visitantes cada año, frente a los 617.000 de Ordesa), deja sin aliento. Ni los pitos negros ni los armiños le ayudan a uno a recuperar el habla porque, una vez aquí, da igual donde mire: la vista deja si palabras.

Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, Castilla-La Mancha

El Parque Nacional de las Tablas de Daimiel es uno de los últimos exponentes del ecosistema de tablas fluviales, razón suficiente para ir a visitarlo. En sus 3.000 hectáreas nadan nutrias, pollas de agua, ánades, porrones y martines pescadores, entre otros muchos animalillos. A falta de uno, dos son los parques nacionales que se pueden encontrar en Ciudad Real. Planea bien tu escapada y, ya que estás, no dejes de pasarte por el no menos bonito Parque Nacional de Cabañeros que tiene un pie en Toledo.

Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia, Galicia

Aunque las islas Cíes son las más famosas, el Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia está formado por dos archipiélagos y dos islas. A los conjuntos de Cíes y Ons, se suman las islas de Sálvora yCortegada. El conjunto cuenta con una extensión de unas 8.000 hectáreas (1.194 terrestres y 7.285 marítimas) en las que se puede encontrar más de 200 especies de algas, curiosos corales y gaviotas sombrías. Su belleza es innegable hasta el punto de que el británico periódico The Guardian escogió como mejor playa del mundo la de Rodas, un arenal situado en la isla de Monteagudo (Archipiélago de Cíes).

Parque Nacional de Doñana, Andalucía

El Parque Nacional de Doñana es un gran humedal de marismas y dunas que comparten las provincias deHuelva y Sevilla. Sirve de hogar a especies amenazadas como el calamón, la focha y el lince ibérico, un felino cuyo encuentro anhelan muchos de los visitantes del lugar (si no hay suerte siempre pueden verlos en directo desde casa por las webcams que se han instalado al efecto). A pesar de su renombre, de ser Reserva de la Biosfera y Patrimonio de la Humanidad, este hermoso parque es el décimo más visitado de España con unas 300.000 entradas al año. Curiosamente, su vecino Parque Nacional de Sierra Nevada, paraíso para los amantes de los deportes de invierno, le dobla el número de visitantes sin despeinarse. 

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